domingo, 31 de mayo de 2015

FASE 1 la historia de la pintura acrilica

la quimica en la pintura.la historia de la pintura

Pintura prehistórica y antigua

Las pinturas más antiguas que se conocen fueron realizadas en las paredes de las cuevas que servían de abrigo a la especie humana hace treinta mil años, durante el periodo paleolítico. Hay muestras del arte paleolítico en emplazamientos de Europa occidental, del África sahariana y del sur, y en Australia. En algunas zonas, como el litoral mediterráneo, el desarrollo de la pintura siguió en el periodo neolítico.
Pinturas rupestres
Las pinturas que se conservan en las cuevas de España y del sur de Francia representan, con increíble exactitud, bisontes, caballos y ciervos. Estas representaciones están realizadas en colores de tierra, compuestos de diferentes minerales pulverizados y mezclados con grasa animal, clara de huevo, extractos de plantas, cola de pescado, e incluso sangre; se aplicaban con pinceles hechos de varitas y juncos o se soplaban sobre la pared. Estas pinturas debieron cumplir un papel en los rituales mágicos, aunque no se conoce con certeza su naturaleza exacta.

Por ejemplo, en una pintura rupestre de Lascaux, Francia, aparece un hombre entre los animales junto a varios puntos oscuros; aunque su exacto significado permanece desconocido, demuestra la presencia de una conciencia espiritual y la capacidad de expresarla por medio de imágenes, signos y símbolosPintura egipcia

Hace más de 5.000 años los artistas egipcios empezaron a pintar los muros de las tumbas de los faraones con representaciones mitológicas y escenas de las actividades cotidianas, como la caza, la pesca, la agricultura o la celebración de banquetes. Igual que en la escultura egipcia, prevalecen dos constantes estilísticas. En primer lugar, las imágenes, más conceptuales que realistas, presentan los rasgos anatómicos más característicos, combinando las vistas frontales y de perfil de la misma figura; en segundo lugar, la escala de las figuras indica la importancia de las mismas, y así el faraón aparece más alto que su consorte, hijos o cortesanos.

Pintura minoica

Los minoicos decoraron con pinturas realistas, de gran viveza, las paredes de sus palacios en Creta y también la cerámica. Por ejemplo, el famoso fresco del salto del toro (1500 antes de Cristo, Museo Heraklion, Creta) recrea un juego ritual entre personas y un toro. La vida del mar era un tema frecuente, como en el fresco del delfín (c. 1500 antes de Cristo), que se encuentra en las paredes del palacio del rey Minos en Knossos, o en el jarrón del pulpo (c. 1500 antes de Cristo, Heraklion Museum), una vasija globular sobre cuya superficie ondulan los tentáculos de un pulpo, que definen y realzan su forma.



Pintura griega

Con excepción de algunos fragmentos, no hay vestigios de los murales griegos. Sin embargo, las representaciones naturalistas de escenas mitológicas en la cerámica griega pueden arrojar alguna luz sobre cómo era esa pintura de gran formato. En la era helenística, las escenas y motivos representados en los mosaicos son también probablemente el eco de pinturas monumentales realizadas con otras técnicas que no han llegado hasta nosotros.

Pintura romana

Los romanos decoraban sus villas con suelos de mosaicos y exquisitos frescos representando rituales, mitos, paisajes, naturalezas muertas o bodegones, y escenas cotidianas. Los artistas romanos conseguían crear la ilusión de realidad, utilizando la técnica conocida como perspectiva aérea, mediante la que se representan de forma más borrosa los colores y contornos de los objetos más distantes para conseguir efectos espaciales. En las excavaciones realizadas en las ciudades de Pompeya y Herculano, que quedaron enterradas por la erupción del Vesubio en el año 79 de nuestra era, se ha recuperado una recopilación de pintura romana, tanto civil como religiosa.
Pintura paleocristiana y bizantina
Las muestras de pintura paleocristiana que han llegado hasta nosotros datan de los siglos III y IV y son los frescos de las catacumbas, en los que se representan escenas del Nuevo Testamento, cuya característica son ciertas estilizaciones y convencionalismos artísticos procedentes del mundo clásico. Por ejemplo, Jesús aparecía como el Buen Pastor, con una figura adoptada de las representaciones del dios griego Hermes; para simbolizar la resurrección se representaba la historia de Jonás liberado de la ballena, según el Antiguo Testamento.

Entre las obras más extraordinarias de este periodo paleocristiano se encuentran los mosaicos, del siglo VI, de las iglesias de Rávena, Italia, destacando los de San Vitale en los que están representados temas tanto espirituales como profanos. Las figuras estilizadas y alargadas que decoran las paredes de la iglesia, vistas casi de frente, miran al espectador con los ojos muy abiertos y parecen flotar ingrávidas y atemporales.

Esta presentación poco terrenal pasó a ser característica del arte bizantino y el estilo quedó vinculado a la corte imperial cristiana de Constantinopla, que perduró del año 330 al 1453. El estilo bizantino aparece también en los iconos, pinturas convencionales sobre tabla, destinadas al culto, que representan a Jesucristo, la Virgen y los santos. En los manuscritos miniados, tanto de textos laicos —los textos de Virgilio (siglo IV o principios del V, Biblioteca Vaticana, Roma)—, como de escritos cristianos —el Salterio de París (siglo X, Biblioteca Nacional, París)—, se aprecian vestigios del estilo grecorromano.

Pintura prehispánica en América

Las pinturas murales de Teotihuacán y las poblaciones vecinas de Tetitla y Tepentitla expresan la visión de la creación del universo según los antiguos mesoamericanos que poblaron esa zona situada en el norte y el centro de América, entre los siglos II antes de Cristo y VII después de Cristo La descripción del viaje que emprende el alma a través de lo que en conceptos cristianos se llamaría cielo e infierno refleja la inquietud respecto a la trascendencia del ser humano que no se conforma con su existencia terrenal. Alegorías de lo más preciado como el agua, la sangre, la vida, la serenidad, están reflejadas en los frescos dedicados a Tláloc, deidad de la lluvia, y al paraíso que ofrece cada vez que se prodiga.

Además de los códices, o escenas de la vida y la historia prehispánicas plasmadas en libros pintados, sobresalen las pinturas murales de Cacaxtla, en Tlaxcala, y de Bonampak, en Yucatán (México). En ellas quedaron plasmadas vivas escenas bélicas y ceremoniales donde resalta el dramatismo del dolor y el orgullo del triunfo. El uso de los colores —como el fondo azul característico maya— y del detalle, en los innumerables giros y atributos de las vestimentas de los personajes que lucen excelsos penachos, armamentos, joyería, calzados, máscaras, sientan las bases de un pilar fundamental de la plástica americana. En un detalle de los frescos de Bonampak (785 después de Cristo) se ve a un prisionero desmayado sobre una escalinata en uno de los escorzos más logrados de la pintura antigua. Es digno de mención el hecho de que pasarían unos siglos hasta que las culturas de América tuvieran contacto con las europeas y, por tanto, se desarrollaron sin ninguna influencia extracontinental.



Pintura medieval

El arte de la edad media —que se desarrolló fuera del imperio bizantino y dentro de lo que eran las fronteras del norte del mundo romano— puede clasificarse según sus rasgos estilísticos distintivos. El arte celta, que floreció entre los siglos VII y XIX en los monasterios de diferentes zonas de las islas Británicas, se basaba sobre todo en intrincados dibujos caligráficos. Se realizaron manuscritos miniados muy decorados, como los Evangelios de Lindisfarne (c. 698-721, Museo Británico, Londres), con elaborados motivos lineales, planos, en los que se combinan elementos celtas y germánicos. En el periodo románico, durante los siglos XI y XII, los manuscritos del norte de Europa no denotaban ningún estilo concreto; algunas iluminaciones eran de inspiración clásica, mientras que otras señalaban un nuevo estilo de dibujo, enérgico y muy acusado. En el periodo gótico que siguió, desde fin del siglo XII hasta el comienzo del renacimiento italiano, se introdujo un gran repertorio de medios técnicos, y la pintura dejó de ser un producto de monasterio.

Pintura gótica

Durante el principio del periodo gótico, la estructura de las catedrales concedía mayor importancia a las ventanas, por lo que las vidrieras desempeñaron un papel más prominente en el arte que los manuscritos miniados. Los artistas laicos instalaron sus talleres en París y en otros centros importantes, produciendo elaborados manuscritos miniados para los clientes reales. Hasta nosotros han llegado pinturas de temas seglares realizadas en aquel periodo, sobre todo en Italia. En el Palazzo Pubblico de Siena, Ambrogio Lorenzetti pintó unos frescos, entre 1338 y 1339, que representan la vida ciudadana y campesina del siglo XIV, y en la sala del consejo del ayuntamiento, se conserva un retrato ecuestre, pintado por Simone Martini, en el que aparece un héroe militar local, con su campamento como telón de fondo. Véase Arte y arquitectura góticas.

Estilo gótico internacional

La fusión de las tradiciones artísticas del norte de Europa y de Italia que tuvieron lugar a principios del siglo XV, se conoce como estilo gótico internacional. Entre las muchas características que definen la pintura de este estilo, se encuentra el detalle realista, que denota una perspicaz observación de los seres humanos y de la naturaleza, por parte del pintor. A principios de la década de 1400, los hermanos Limbourg se trasladaron de Flandes a Francia; allí, por encargo de Jean de France, duque de Berry, crearon el magnífico libro de horas Tregraves riches heures du duc de Berry (1413-1416, Musée Condé, Chantilly, Francia). Es una de las obras más importantes del estilo gótico internacional y sus páginas de calendario retratan la vida campesina y la de la nobleza; constituye un brillante documento sobre el vestido, actividades y arquitectura de la época. Aunque se trata de ilustraciones a toda página, reflejan un estilo medieval anterior, en el hecho de que las figuras son pequeñas y tienen que compartir la atención del lector con otras imágenes.

Giotto



Por contraste, unos cien años antes que los hermanos Limbourg, el pintor italiano Giotto había conferido a la figura humana un tamaño y dignidad monumentales, haciéndola protagonista de la historia. Con su obra revolucionó la pintura italiana y sus descubrimientos, junto con los de otros artistas, terminaron por afectar a la pintura en el norte. En la Capilla de la Arena, en Padua, se conservan los soberbios frescos pintados por Giotto, entre 1305 y 1306, sobre las vidas de Jesús y de la Virgen. El artista pintó también retablos de madera de gran formato, como otros muchos pintores del fin de la etapa medieval.

Pintura renacentista

El término renacimiento describe la revolución cultural de los siglos XV y XVI originada en Italia por el despertar del interés hacia la cultura clásica y por una fuerte confianza en el individualismo. Véase Arte y arquitectura renacentistas. Se seguía rindiendo culto a los logros de la antigüedad, pero al mismo tiempo se producía una reactivación intelectual y cultural. Por ejemplo, hacia 1427, Masaccio —uno de los grandes innovadores del periodo— realizó, en la capilla Brancacci de la iglesia de Santa Maria del Carmine, en Florencia, una notable serie de frescos que revelan su atenta observación del comportamiento humano, al tiempo que demuestran su conocimiento del arte antiguo. En la Expulsión del paraíso, su Adán y Eva están realmente avergonzados; la postura de Eva, intentando cubrirse el cuerpo con los brazos, está basada en una actitud característica de la escultura clásica, conocida como la Venus Púdica.





Las iglesias y edificios seglares de Italia y los museos de todo el mundo ofrecen una gran recopilación de la pintura renacentista italiana.

Pintura renacentista temprana

El desarrollo de los principios de la perspectiva lineal, llevado a cabo por varios arquitectos y escultores a principios del siglo XV, permitió a los pintores conseguir, por medio de la representación bidimensional, la ilusión del espacio tridimensional. Muchos de los artistas del primer renacimiento —como Paolo Uccello, Piero Della Francesca y Andrea Mantegna— se valieron del empleo dramático de la perspectiva y del escorzo en su dibujo para producir la ilusión de la prolongación de un objeto o figura en el espacio. La exploración de la anatomía condujo a un mayor entendimiento de la representación de la forma humana. También se empezaba a utilizar la pintura al óleo, desafiando a la antigua supremacía del temple y del fresco. Los pintores que explotaban el potencial de la nueva técnica trabajaban superponiendo estratos de veladuras de óleo transparentes y los lienzos sustituyeron a las antiguas tablas. Algo más tarde, otros artistas, sobre todo los que trabajaban en Venecia —especialmente Domenico Veneziano, Giovanni Bellini y Giorgione— destacaron por los tonos cálidos de sus óleos.

Pintura del alto renacimiento

Los maestros del alto renacimiento fueron Leonardo da Vinci, Rafael, Miguel Ángel y Tiziano. Paradójicamente, Leonardo sólo dejó un puñado de obras, pues dedicó la mayor parte de su tiempo a la observación científica de los fenómenos y a los inventos técnicos. Realizaba continuos experimentos con pigmentos oleosos sobre yeso seco, y a ello se debe el deterioro de los murales que han llegado hasta nuestros días —como es el caso de La última cena (1495-1497, Santa Maria delle Grazie, Milán)—. Rafael perfeccionó los anteriores descubrimientos renacentistas en materia de color y de composición, creando tipos ideales en sus representaciones de la Virgen y del Niño y en sus estudios de retratos de sus coetáneos. La Capilla Sixtina del Vaticano, en Roma, con sus frescos de la Creación y la Expulsión en la bóveda (1508-1512) y el gran mural del Juicio Final (1536-1541), dan fe del genio pictórico de Miguel ángel. Un estilo de pintura colorista alcanzó su clímax en Venecia con las obras de Tiziano, cuyos retratos denotan un profundo conocimiento de la naturaleza humana. Entre sus obras maestras se incluyen también representaciones de temas cristianos y mitológicos, así como numerosos desnudos femeninos, famosos en su género.



Manierismo

Hacia 1520, surgió en Italia un estilo sofisticado y artificioso, muy intelectual, conocido como manierismo. Se confería más importancia a la complejidad y a la distorsión que a la armonía de las líneas, al color o a la composición; en el manierismo, hasta las pinturas religiosas resultaban inquietantes para el espectador. Entre los pintores de este estilo destacan Pontormo, Rosso Fiorentino, Parmigianino, Tintoretto y Bronzino. El más conocido de los manieristas tardíos es El Greco, que aunque formado en Italia, se estableció en España. Su manera, intensamente emocional, de abordar sus temas, confería un fuerte sentido apocalíptico a sus obras, hasta a los paisajes, como por ejemplo su Vista de Toledo (c. 1600-1610, Metropolitan Museum of Art, Nueva York).

Pintura renacentista del norte de Europa

La influencia del renacimiento italiano alcanzó el norte de Europa a principios del siglo XV, pero esta renovación de la actividad artística y cultural no se basaba en la antiguuml;edad clásica, sino que estaba más bien marcada por un gran interés hacia los seres humanos y su entorno y a la meticulosa representación pictórica de los detalles naturales. Hablando en general, el interés por el arte antiguo y el conocimiento de la perspectiva lineal no se desarrollaron en el norte hasta el siglo XVI e, incluso entonces, no todos los artistas sacaban provecho de los descubrimientos hechos en Italia.

Uno de los pintores holandeses más importantes del siglo XV fue Jan van Eyck que, con la colaboración de su hermano Hubert, pintó el políptico del Retablo de Gante (terminado en 1432, Iglesia de San Bavón, Gante, Bélgica). En sus 24 paneles hay cientos de figuras, con una gran variedad de vegetación tan fielmente representada que se pueden identificar más de treinta especies de plantas. Entre los artistas flamencos de la época destacan Rogier van der Weyden, cuyas pinturas religiosas se centran en el drama emocional; Hans Memling, creador de figuras delicadas y llenas de gracia sobre fondos etéreos; y Hugo van der Goes, que, por encargo de la familia Portinari, pintó un soberbio retablo (c. 1476, Uffizi, Florencia) con gran riqueza de detalles. Todos estos artistas se caracterizaban por el uso de símbolos, o iconografía. El significado de los objetos no estaba en sí mismos sino que transmitían ideas abstractas; por ejemplo, una vasija de cristal simbolizaba pureza. En la Europa nórdica de entonces se entendía poco la perspectiva lineal; sin embargo, los logros de la pintura flamenca y holandesa en las técnicas del temple y del óleo no han sido superados.


"El martirio", Jean Fouquet

El pintor francés más importante de la época fue Jean Fouquet, notable retratista y miniaturista, cuya obra denota la influencia tanto del anterior arte flamenco como de la pintura italiana contemporánea. La visita que realizó a Italia en la década de 1440 queda patente en la representación de una iglesia renacentista italiana en el fondo de uno de los cuerpos (c. 1450) de la obra devocional conocida como Díptico de Melun. Una de las tablas se encuentra en los Staatliche Museen de Berlín y la otra en los Musées Royaux des Beaux-Arts de Amberes, Bélgica.

A principios de la década de 1500 surgieron obras maestras de pintores más interesados en el valor expresivo de sus temas que en la perspectiva, la anatomía y las proporciones correctas. Buen ejemplo de ello es el tríptico del Jardín de las delicias (c. 1500, Museo del Prado, Madrid), del pintor holandés El Bosco; se trata de un conglomerado surrealista de formas humanas y animales, sensualmente sugestivas, y de extrañas plantas. Otro ejemplo de la exageración de la forma humana, característica del norte en el siglo XVI, es el Retablo de Isenheim (1512-c. 1515, Unterlinden Museum, Colmar, Francia), obra conmovedora del pintor alemán Matthias Grünewald. Por contraste, otro artista alemán Alberto Durero, el auténtico genio renacentista del norte, es conocido por su soberbia manera de representar la figura humana. Durero era un humanista cristiano, cuya curiosidad científica era comparable a la de Leonardo, y se inspiraba en el filósofo holandés Erasmo de Rotterdam y en Martin Lutero, como queda patente en el grabado El caballero, la muerte y el diablo (1513) y en los cuadros gemelos de los Cuatro apóstoles (c. 1526, Alte Pinakothek, Munich), obras en las que demuestra sus notables cualidades como dibujante. Otro conocido artista, alemán de nacimiento, fue Hans Holbein el Joven, recordado sobre todo por sus retratos, entre los que destacan el de Enrique VIII y el de Tomás Moro.

Entre los pintores holandeses del siglo XVI sobresale Pieter Brueghel el Viejo, con sus notables escenas de la vida campesina, muchas de las cuales son comentarios satíricos sobre la locura humana. Las atractivas obras de Brueghel sobre mitos, parábolas y proverbios eran tan apreciadas en el siglo XVI como lo siguen siendo en la actualidad.



Pintura barroca

El arte barroco del siglo XVII se caracteriza por su aspecto dinámico, en contraste con el estilo clásico, relativamente estático, del renacimiento. Esta tendencia se distingue por las líneas compositivas diagonales, que proporcionan el sentido del movimiento, y por el empleo de un marcado claroscuro. Con ambas técnicas se consiguió un estilo dramático, grandioso, apropiado al espíritu fundamental de la contrarreforma. Muchos pintores de principios del siglo XVII empezaron también a desviarse de la artificialidad del manierismo en un intento por volver a un reflejo más exacto del mundo natural.

Pintura rococó

El arte rococó, que floreció en Francia y en Alemania a principios del siglo XVIII, era en muchos aspectos una continuación del barroco, sobre todo en lo concerniente al uso de la luz y de la sombra y al movimiento compositivo.

Sin embargo, el rococó es un estilo más ligero y festivo, muy adecuado para la decoración de las residencias parisinas. Entre los pintores rococó destaca Jean Antoine Watteau, conocido por sus pinturas etéreas de enamorados elegantemente vestidos, solazándose en las fetes galantes (reuniones al aire libre, que estaban de moda); estas fantasías bucólicas fueron muy emuladas por otros artistas franceses.

También eran muy populares las escenas mitológicas y pastorales, en las que aparecían mujeres desenfadadas y distinguidas, realizadas por Francois Boucher y Jean-Honoré Fragonard.



Por su parte, J. B. S. Cardín, también destacado como pintor de bodegones, confería a las mujeres el papel de madre y de ama de casa en sus escenas de género. Como ejemplo del estilo rococó en Alemania está la obra del pintor italiano Giovanni Battista Tiepolo, que pasó algún tiempo en Como parangón a la tradición rococó del continente, se encuentran las obras de tres destacados artistas ingleses del siglo XVIII. WilliamPintura egipcia

Hace más de 5.000 años los artistas egipcios empezaron a pintar los muros de las tumbas de los faraones con representaciones mitológicas y escenas de las actividades cotidianas, como la caza, la pesca, la agricultura o la celebración de banquetes. Igual que en la escultura egipcia, prevalecen dos constantes estilísticas. En primer lugar, las imágenes, más conceptuales que realistas, presentan los rasgos anatómicos más característicos, combinando las vistas frontales y de perfil de la misma figura; en segundo lugar, la escala de las figuras indica la importancia de las mismas, y así el faraón aparece más alto que su consorte, hijos o cortesanos.

Pintura minoica

Los minoicos decoraron con pinturas realistas, de gran viveza, las paredes de sus palacios en Creta y también la cerámica. Por ejemplo, el famoso fresco del salto del toro (1500 antes de Cristo, Museo Heraklion, Creta) recrea un juego ritual entre personas y un toro. La vida del mar era un tema frecuente, como en el fresco del delfín (c. 1500 antes de Cristo), que se encuentra en las paredes del palacio del rey Minos en Knossos, o en el jarrón del pulpo (c. 1500 antes de Cristo, Heraklion Museum), una vasija globular sobre cuya superficie ondulan los tentáculos de un pulpo, que definen y realzan su forma.



Pintura griega

Con excepción de algunos fragmentos, no hay vestigios de los murales griegos. Sin embargo, las representaciones naturalistas de escenas mitológicas en la cerámica griega pueden arrojar alguna luz sobre cómo era esa pintura de gran formato. En la era helenística, las escenas y motivos representados en los mosaicos son también probablemente el eco de pinturas monumentales realizadas con otras técnicas que no han llegado hasta nosotros.

Pintura romana

Los romanos decoraban sus villas con suelos de mosaicos y exquisitos frescos representando rituales, mitos, paisajes, naturalezas muertas o bodegones, y escenas cotidianas. Los artistas romanos conseguían crear la ilusión de realidad, utilizando la técnica conocida como perspectiva aérea, mediante la que se representan de forma más borrosa los colores y contornos de los objetos más distantes para conseguir efectos espaciales. En las excavaciones realizadas en las ciudades de Pompeya y Herculano, que quedaron enterradas por la erupción del Vesubio en el año 79 de nuestra era, se ha recuperado una recopilación de pintura romana, tanto civil como religiosa.



Pintura paleocristiana y bizantina

Las muestras de pintura paleocristiana que han llegado hasta nosotros datan de los siglos III y IV y son los frescos de las catacumbas, en los que se representan escenas del Nuevo Testamento, cuya característica son ciertas estilizaciones y convencionalismos artísticos procedentes del mundo clásico. Por ejemplo, Jesús aparecía como el Buen Pastor, con una figura adoptada de las representaciones del dios griego Hermes; para simbolizar la resurrección se representaba la historia de Jonás liberado de la ballena, según el Antiguo Testamento.

Entre las obras más extraordinarias de este periodo paleocristiano se encuentran los mosaicos, del siglo VI, de las iglesias de Rávena, Italia, destacando los de San Vitale en los que están representados temas tanto espirituales como profanos. Las figuras estilizadas y alargadas que decoran las paredes de la iglesia, vistas casi de frente, miran al espectador con los ojos muy abiertos y parecen flotar ingrávidas y atemporales.

Esta presentación poco terrenal pasó a ser característica del arte bizantino y el estilo quedó vinculado a la corte imperial cristiana de Constantinopla, que perduró del año 330 al 1453. El estilo bizantino aparece también en los iconos, pinturas convencionales sobre tabla, destinadas al culto, que representan a Jesucristo, la Virgen y los santos. En los manuscritos miniados, tanto de textos laicos —los textos de Virgilio (siglo IV o principios del V, Biblioteca Vaticana, Roma)—, como de escritos cristianos —el Salterio de París (siglo X, Biblioteca Nacional, París)—, se aprecian vestigios del estilo grecorromano.

Pintura prehispánica en América

Las pinturas murales de Teotihuacán y las poblaciones vecinas de Tetitla y Tepentitla expresan la visión de la creación del universo según los antiguos mesoamericanos que poblaron esa zona situada en el norte y el centro de América, entre los siglos II antes de Cristo y VII después de Cristo La descripción del viaje que emprende el alma a través de lo que en conceptos cristianos se llamaría cielo e infierno refleja la inquietud respecto a la trascendencia del ser humano que no se conforma con su existencia terrenal. Alegorías de lo más preciado como el agua, la sangre, la vida, la serenidad, están reflejadas en los frescos dedicados a Tláloc, deidad de la lluvia, y al paraíso que ofrece cada vez que se prodiga.

Además de los códices, o escenas de la vida y la historia prehispánicas plasmadas en libros pintados, sobresalen las pinturas murales de Cacaxtla, en Tlaxcala, y de Bonampak, en Yucatán (México). En ellas quedaron plasmadas vivas escenas bélicas y ceremoniales donde resalta el dramatismo del dolor y el orgullo del triunfo. El uso de los colores —como el fondo azul característico maya— y del detalle, en los innumerables giros y atributos de las vestimentas de los personajes que lucen excelsos penachos, armamentos, joyería, calzados, máscaras, sientan las bases de un pilar fundamental de la plástica americana. En un detalle de los frescos de Bonampak (785 después de Cristo) se ve a un prisionero desmayado sobre una escalinata en uno de los escorzos más logrados de la pintura antigua. Es digno de mención el hecho de que pasarían unos siglos hasta que las culturas de América tuvieran contacto con las europeas y, por tanto, se desarrollaron sin ninguna influencia extracontinental.



Pintura medieval

El arte de la edad media —que se desarrolló fuera del imperio bizantino y dentro de lo que eran las fronteras del norte del mundo romano— puede clasificarse según sus rasgos estilísticos distintivos. El arte celta, que floreció entre los siglos VII y XIX en los monasterios de diferentes zonas de las islas Británicas, se basaba sobre todo en intrincados dibujos caligráficos. Se realizaron manuscritos miniados muy decorados, como los Evangelios de Lindisfarne (c. 698-721, Museo Británico, Londres), con elaborados motivos lineales, planos, en los que se combinan elementos celtas y germánicos. En el periodo románico, durante los siglos XI y XII, los manuscritos del norte de Europa no denotaban ningún estilo concreto; algunas iluminaciones eran de inspiración clásica, mientras que otras señalaban un nuevo estilo de dibujo, enérgico y muy acusado. En el periodo gótico que siguió, desde fin del siglo XII hasta el comienzo del renacimiento italiano, se introdujo un gran repertorio de medios técnicos, y la pintura dejó de ser un producto de monasterio.

Pintura gótica

Durante el principio del periodo gótico, la estructura de las catedrales concedía mayor importancia a las ventanas, por lo que las vidrieras desempeñaron un papel más prominente en el arte que los manuscritos miniados. Los artistas laicos instalaron sus talleres en París y en otros centros importantes, produciendo elaborados manuscritos miniados para los clientes reales. Hasta nosotros han llegado pinturas de temas seglares realizadas en aquel periodo, sobre todo en Italia. En el Palazzo Pubblico de Siena, Ambrogio Lorenzetti pintó unos frescos, entre 1338 y 1339, que representan la vida ciudadana y campesina del siglo XIV, y en la sala del consejo del ayuntamiento, se conserva un retrato ecuestre, pintado por Simone Martini, en el que aparece un héroe militar local, con su campamento como telón de fondo. Véase Arte y arquitectura góticas.

Estilo gótico internacional

La fusión de las tradiciones artísticas del norte de Europa y de Italia que tuvieron lugar a principios del siglo XV, se conoce como estilo gótico internacional. Entre las muchas características que definen la pintura de este estilo, se encuentra el detalle realista, que denota una perspicaz observación de los seres humanos y de la naturaleza, por parte del pintor. A principios de la década de 1400, los hermanos Limbourg se trasladaron de Flandes a Francia; allí, por encargo de Jean de France, duque de Berry, crearon el magnífico libro de horas Tregraves riches heures du duc de Berry (1413-1416, Musée Condé, Chantilly, Francia). Es una de las obras más importantes del estilo gótico internacional y sus páginas de calendario retratan la vida campesina y la de la nobleza; constituye un brillante documento sobre el vestido, actividades y arquitectura de la época. Aunque se trata de ilustraciones a toda página, reflejan un estilo medieval anterior, en el hecho de que las figuras son pequeñas y tienen que compartir la atención del lector con otras imágenes.

Giotto



Por contraste, unos cien años antes que los hermanos Limbourg, el pintor italiano Giotto había conferido a la figura humana un tamaño y dignidad monumentales, haciéndola protagonista de la historia. Con su obra revolucionó la pintura italiana y sus descubrimientos, junto con los de otros artistas, terminaron por afectar a la pintura en el norte. En la Capilla de la Arena, en Padua, se conservan los soberbios frescos pintados por Giotto, entre 1305 y 1306, sobre las vidas de Jesús y de la Virgen. El artista pintó también retablos de madera de gran formato, como otros muchos pintores del fin de la etapa medieval.

Pintura renacentista

El término renacimiento describe la revolución cultural de los siglos XV y XVI originada en Italia por el despertar del interés hacia la cultura clásica y por una fuerte confianza en el individualismo. Véase Arte y arquitectura renacentistas. Se seguía rindiendo culto a los logros de la antigüedad, pero al mismo tiempo se producía una reactivación intelectual y cultural. Por ejemplo, hacia 1427, Masaccio —uno de los grandes innovadores del periodo— realizó, en la capilla Brancacci de la iglesia de Santa Maria del Carmine, en Florencia, una notable serie de frescos que revelan su atenta observación del comportamiento humano, al tiempo que demuestran su conocimiento del arte antiguo. En la Expulsión del paraíso, su Adán y Eva están realmente avergonzados; la postura de Eva, intentando cubrirse el cuerpo con los brazos, está basada en una actitud característica de la escultura clásica, conocida como la Venus Púdica.





Las iglesias y edificios seglares de Italia y los museos de todo el mundo ofrecen una gran recopilación de la pintura renacentista italiana.

Pintura renacentista temprana

El desarrollo de los principios de la perspectiva lineal, llevado a cabo por varios arquitectos y escultores a principios del siglo XV, permitió a los pintores conseguir, por medio de la representación bidimensional, la ilusión del espacio tridimensional. Muchos de los artistas del primer renacimiento —como Paolo Uccello, Piero Della Francesca y Andrea Mantegna— se valieron del empleo dramático de la perspectiva y del escorzo en su dibujo para producir la ilusión de la prolongación de un objeto o figura en el espacio. La exploración de la anatomía condujo a un mayor entendimiento de la representación de la forma humana. También se empezaba a utilizar la pintura al óleo, desafiando a la antigua supremacía del temple y del fresco. Los pintores que explotaban el potencial de la nueva técnica trabajaban superponiendo estratos de veladuras de óleo transparentes y los lienzos sustituyeron a las antiguas tablas. Algo más tarde, otros artistas, sobre todo los que trabajaban en Venecia —especialmente Domenico Veneziano, Giovanni Bellini y Giorgione— destacaron por los tonos cálidos de sus óleos.

Pintura del alto renacimiento

Los maestros del alto renacimiento fueron Leonardo da Vinci, Rafael, Miguel Ángel y Tiziano. Paradójicamente, Leonardo sólo dejó un puñado de obras, pues dedicó la mayor parte de su tiempo a la observación científica de los fenómenos y a los inventos técnicos. Realizaba continuos experimentos con pigmentos oleosos sobre yeso seco, y a ello se debe el deterioro de los murales que han llegado hasta nuestros días —como es el caso de La última cena (1495-1497, Santa Maria delle Grazie, Milán)—. Rafael perfeccionó los anteriores descubrimientos renacentistas en materia de color y de composición, creando tipos ideales en sus representaciones de la Virgen y del Niño y en sus estudios de retratos de sus coetáneos. La Capilla Sixtina del Vaticano, en Roma, con sus frescos de la Creación y la Expulsión en la bóveda (1508-1512) y el gran mural del Juicio Final (1536-1541), dan fe del genio pictórico de Miguel ángel. Un estilo de pintura colorista alcanzó su clímax en Venecia con las obras de Tiziano, cuyos retratos denotan un profundo conocimiento de la naturaleza humana. Entre sus obras maestras se incluyen también representaciones de temas cristianos y mitológicos, así como numerosos desnudos femeninos, famosos en su género.
Manierismo
Hacia 1520, surgió en Italia un estilo sofisticado y artificioso, muy intelectual, conocido como manierismo. Se confería más importancia a la complejidad y a la distorsión que a la armonía de las líneas, al color o a la composición; en el manierismo, hasta las pinturas religiosas resultaban inquietantes para el espectador. Entre los pintores de este estilo destacan Pontormo, Rosso Fiorentino, Parmigianino, Tintoretto y Bronzino. El más conocido de los manieristas tardíos es El Greco, que aunque formado en Italia, se estableció en España. Su manera, intensamente emocional, de abordar sus temas, confería un fuerte sentido apocalíptico a sus obras, hasta a los paisajes, como por ejemplo su Vista de Toledo (c. 1600-1610, Metropolitan Museum of Art, Nueva York).
Pintura renacentista del norte de Europa
La influencia del renacimiento italiano alcanzó el norte de Europa a principios del siglo XV, pero esta renovación de la actividad artística y cultural no se basaba en la antiguuml;edad clásica, sino que estaba más bien marcada por un gran interés hacia los seres humanos y su entorno y a la meticulosa representación pictórica de los detalles naturales. Hablando en general, el interés por el arte antiguo y el conocimiento de la perspectiva lineal no se desarrollaron en el norte hasta el siglo XVI e, incluso entonces, no todos los artistas sacaban provecho de los descubrimientos hechos en Italia.
Uno de los pintores holandeses más importantes del siglo XV fue Jan van Eyck que, con la colaboración de su hermano Hubert, pintó el políptico del Retablo de Gante (terminado en 1432, Iglesia de San Bavón, Gante, Bélgica). En sus 24 paneles hay cientos de figuras, con una gran variedad de vegetación tan fielmente representada que se pueden identificar más de treinta especies de plantas. Entre los artistas flamencos de la época destacan Rogier van der Weyden, cuyas pinturas religiosas se centran en el drama emocional; Hans Memling, creador de figuras delicadas y llenas de gracia sobre fondos etéreos; y Hugo van der Goes, que, por encargo de la familia Portinari, pintó un soberbio retablo (c. 1476, Uffizi, Florencia) con gran riqueza de detalles. Todos estos artistas se caracterizaban por el uso de símbolos, o iconografía. El significado de los objetos no estaba en sí mismos sino que transmitían ideas abstractas; por ejemplo, una vasija de cristal simbolizaba pureza. En la Europa nórdica de entonces se entendía poco la perspectiva lineal; sin embargo, los logros de la pintura flamenca y holandesa en las técnicas del temple y del óleo no han sido superados.
"El martirio", Jean Foque
El pintor francés más importante de la época fue Jean Fouquet, notable retratista y miniaturista, cuya obra denota la influencia tanto del anterior arte flamenco como de la pintura italiana contemporánea. La visita que realizó a Italia en la década de 1440 queda patente en la representación de una iglesia renacentista italiana en el fondo de uno de los cuerpos (c. 1450) de la obra devocional conocida como Díptico de Melun. Una de las tablas se encuentra en los Staatliche Museen de Berlín y la otra en los Musées Royaux des Beaux-Arts de Amberes, Bélgica.

A principios de la década de 1500 surgieron obras maestras de pintores más interesados en el valor expresivo de sus temas que en la perspectiva, la anatomía y las proporciones correctas. Buen ejemplo de ello es el tríptico del Jardín de las delicias (c. 1500, Museo del Prado, Madrid), del pintor holandés El Bosco; se trata de un conglomerado surrealista de formas humanas y animales, sensualmente sugestivas, y de extrañas plantas. Otro ejemplo de la exageración de la forma humana, característica del norte en el siglo XVI, es el Retablo de Isenheim (1512-c. 1515, Unterlinden Museum, Colmar, Francia), obra conmovedora del pintor alemán Matthias Grünewald. Por contraste, otro artista alemán Alberto Durero, el auténtico genio renacentista del norte, es conocido por su soberbia manera de representar la figura humana. Durero era un humanista cristiano, cuya curiosidad científica era comparable a la de Leonardo, y se inspiraba en el filósofo holandés Erasmo de Rotterdam y en Martin Lutero, como queda patente en el grabado El caballero, la muerte y el diablo (1513) y en los cuadros gemelos de los Cuatro apóstoles (c. 1526, Alte Pinakothek, Munich), obras en las que demuestra sus notables cualidades como dibujante. Otro conocido artista, alemán de nacimiento, fue Hans Holbein el Joven, recordado sobre todo por sus retratos, entre los que destacan el de Enrique VIII y el de Tomás Moro.

Entre los pintores holandeses del siglo XVI sobresale Pieter Brueghel el Viejo, con sus notables escenas de la vida campesina, muchas de las cuales son comentarios satíricos sobre la locura humana. Las atractivas obras de Brueghel sobre mitos, parábolas y proverbios eran tan apreciadas en el siglo XVI como lo siguen siendo en la actualidad.
Pintura barroca
El arte barroco del siglo XVII se caracteriza por su aspecto dinámico, en contraste con el estilo clásico, relativamente estático, del renacimiento. Esta tendencia se distingue por las líneas compositivas diagonales, que proporcionan el sentido del movimiento, y por el empleo de un marcado claroscuro. Con ambas técnicas se consiguió un estilo dramático, grandioso, apropiado al espíritu fundamental de la contrarreforma. Muchos pintores de principios del siglo XVII empezaron también a desviarse de la artificialidad del manierismo en un intento por volver a un reflejo más exacto del mundo natural.

Pintura rococó

El arte rococó, que floreció en Francia y en Alemania a principios del siglo XVIII, era en muchos aspectos una continuación del barroco, sobre todo en lo concerniente al uso de la luz y de la sombra y al movimiento compositivo.

Sin embargo, el rococó es un estilo más ligero y festivo, muy adecuado para la decoración de las residencias parisinas. Entre los pintores rococó destaca Jean Antoine Watteau, conocido por sus pinturas etéreas de enamorados elegantemente vestidos, solazándose en las fetes galantes (reuniones al aire libre, que estaban de moda); estas fantasías bucólicas fueron muy emuladas por otros artistas franceses.

También eran muy populares las escenas mitológicas y pastorales, en las que aparecían mujeres desenfadadas y distinguidas, realizadas por Francois Boucher y Jean-Honoré Fragonard.



Por su parte, J. B. S. Chardin, también destacado como pintor de bodegones, confería a las mujeres el papel de madre y de ama de casa en sus escenas de género. Como ejemplo del estilo rococó en Alemania está la obra del pintor italiano Giovanni Battista Tiepolo, que pasó algún tiempo en Wurzburgo; los techos de la sala de la escalera y del salón de recepciones del palacio episcopal de Wurzburgo están decorados con sus frescos de gran ilusionismo.

Como parangón a la tradición rococó del continente, se encuentran las obras de tres destacados artistas ingleses del siglo XVIII. William Hogarth era conocido por sus cuadros y grabados de tono moralizante, en los que satirizaba los disparates sociales de su época, como en su famosa serie (primero pintada y después grabada) Mariage agrave; la mode (1745), en la que relata la ruinosa trayectoria de los matrimonios de conveniencia.

Thomas Gainsborough y Sir Joshua Reynolds, siguiendo la tradición establecida por van Dyck, se centraron en retratar a la aristocracia inglesa. El vigor y la gracia de estos retratos, y su penetrante interpretación psicológica, los elevan del simple retrato social a un incomparable registro de las modas y costumbres de las clases adineradas de la época.

Pintura neoclásica

En la segunda mitad del siglo XVIII la pintura experimentó una revolución, cuando el casto neoclasicismo vino a sustituir al exuberante estilo rococó. Este resurgimiento clásico en las artes se debió a diferentes acontecimientos. En primer lugar, a mediados del siglo XVIII, se iniciaron muchas excavaciones arqueológicas en Italia y en Grecia y se publicaron libros con dibujos de antiguas construcciones que los arquitectos ingleses y franceses copiaron con avidez. En segundo lugar, en 1755, el historiador del arte alemán Johann Joachim Winckelmann publicó su ensayo Pensamientos sobre la imitación de las obras griegas en la pintura y la escultura, ensalzando la escultura griega. Esta obra, que ejerció gran influencia sobre los artistas, impresionó sobre todo a cuatro pintores extranjeros residentes en Roma: el escocés Gavin Hamilton, el alemán Anton Raphael Mengs, la suiza Angelika Kauffmann y el estadounidense Benjamin West, que se inspiraron en ella para crear cuadros basados en la literatura clásica. era conocido por sus cuadros y grabados de tono moralizante, en los que satirizaba los disparates sociales de su época, como en su famosa serie (primero pintada y después grabada) Mariage agrave; la mode (1745), en la que relata la ruinosa trayectoria de los matrimonios de conveniencia.
Thomas Gainsborough y Sir Joshua Reynolds, siguiendo la tradición establecida por van Dyck, se centraron en retratar a la aristocracia inglesa. El vigor y la gracia de estos retratos, y su penetrante interpretación psicológica, los elevan del simple retrato social a un incomparable registro de las modas y costumbres de las clases adineradas de la época.
Pintura neoclásica
En la segunda mitad del siglo XVIII la pintura experimentó una revolución, cuando el casto neoclasicismo vino a sustituir al exuberante estilo rococó. Este resurgimiento clásico en las artes se debió a diferentes acontecimientos. En primer lugar, a mediados del siglo XVIII, se iniciaron muchas excavaciones arqueológicas en Italia y en Grecia y se publicaron libros con dibujos de antiguas construcciones que los arquitectos ingleses y franceses copiaron con avidez. En segundo lugar, en 1755, el historiador del arte alemán Johann Joachim Winckelmann publicó su ensayo Pensamientos sobre la imitación de las obras griegas en la pintura y la escultura, ensalzando la escultura griega. Esta obra, que ejerció gran influencia sobre los artistas, impresionó sobre todo a cuatro pintores extranjeros residentes en Roma: el escocés Gavin Hamilton, el alemán Anton Raphael Mengs, la suiza Angelika Kauffmann y el estadounidense Benjamin West, que se inspiraron en ella para crear cuadros basados en la literatura clásica

Formula de Pintura
            Superficie = 3,1416 x d x h + 1,5708 x d x d
  h = altura
   d = diametro
•Chapa corrugada:
              /-------\      /-------
       ______/a        \____/b1
                         b2
                                    b1 +b2
                 A = h x l x --------------------
                               (b1 x Cos a)+b2

                                    b1 +b2
                 A = h x l x -------------------- Si a = 30o
                               (0,87 x b1)+b2

                                    b1 +b2
                 A = h x l x -------------------- Si a = 60o
                               (0,5 x b1)/b2

                                    b1 +b2
                 A = h x l x -------------------- Si a = 90o
                                      b2




FASE 1 historia de los polimeros

HISTORIA DE LOS POLIMEROS

Historia de los polímeros

Desde el principio de los tiempos el hombre ha sido dependiente de los materiales tanto animales como vegetales para suplir sus necesidades de sostenimiento, refugio, alimentación y otros requerimientos. Con este fin se utilizaron durante miles de años resinas naturales y gomas. Por ejemplo la cultura antigua griega utilizaba el ámbar: los romanos, la goma de mascar, y los indígenas sudamericanos utilizaron el caucho natural extraído de los árboles para diversas aplicaciones, y se tiene conocimiento del uso del asfalto en tiempos prebíblicos1. Aunque las primeras investigaciones que se realizaron sobre el caucho se llevaron a cabo desde 1761, la estructura molecular de los polímeros sólo se entendió hasta el siglo XX2
Alrededor de 1830 Charles Codear desarrolló el proceso de vulcanización, que consistía en mezclar caucho natural con azufre a cierta temperatura. El caucho vulcanizado presentaba mejores características que el caucho finales del siglo XIX se vio la necesidad de reemplazar las bolas de billar hechas de marfil animal, para lo cual John Wesley Hyatt desarrolló el así llamado ceíllo producto considerado como el primer termoplástico. Fue a principios del siglo X cuando se desarrolló el primer polímero completamente sintético llamado Bakelita, inventado por Leo, considerado como el primer polímero termoestable. Es de gran importancia debido a sus características como aislante eléctrico.
En 1920 Herman   se opuso a las apreciaciones de los investigadores de la época y propuso que el comportamiento viscoso particular de las soluciones poliméricas no se debía a la formación de micelas sino a la longitud de las moléculas que constituían la solución. Postuló así, por primera vez, la existencia de En 1927 se desarrollaron el acetato de celulosa y el cloruro de polivinilo, lo que permitió producir el PVC (Cloruro de polivinilo), uno de los materiales actualmente mas utilizados. A partir del año 1930 se inventaron la gran mayoría de los polímeros de más común aplicación como lo son: Nylon (Poliamidas), PVA (Acetato de polivinilo), polímeros acrílicos.

otros materiales, usados comúnmente en esa época tales como los metales y la madera 

Aunque hoy en día la tecnología del los poliuretanos es bastante extensa, vale la pena hacer un breve repaso histórico de su desarrollo desde sus inicios. En 1937 un grupo de investigadores con el Dr. Otto Bayer a la cabeza, desarrollaron un elastómero haciendo reaccionar toluen-diisocianto con vario polio les, lo que les permitió obtener las primeras espumas de poliuretanos. Este nuevo producto permitió obtener enormes ventajas frente a

Sin embargo este producto se desarrollo plenamente en la parte comercial, hasta después de la I Guerra Mundial. Las primeras formulaciones que se dieron a conocer fueron el Agamí U y el Perlón U. Pero fue hasta 1952 que los poliisocianatos, en especial el TDI (Toluen-Diisocianato) empezaron a comercializare con producciones relativamente bajas si las comparamos con las de hoy en día. Los primeros desarrollos de las espumas flexibles de Poliuretanos se llevaron a cabo el Alemania entre 1952 y 1954, cuando por la misma época Estados Unidos desarrollo un especial interés por este producto
Inicialmente, todas las aplicaciones comerciales de las los Poliuretanos se basaban en los tipo poliéster, sin embargo no mucho tiempo después se introdujo en polio tipo poliéster, convirtiéndose en un producto predilecto frente a su antecesor debido a sus ventajas tanto técnicas como comerciales. La inmensa variedad de formulaciones que se obtuvieron a partir del polio, y su bajo costo de producción, causo que para 1960 ya se estuvieran produciendo
En algunos casos se usa el término macromolécula para referirse a ciertos polímeros, aunque es más común para denotar moléculas más complejas que no necesariamente tienen unidades repetitivas como las proteínas, ácidos nucleicos, enzimas, etc.

7 Pesos moleculares superiores o iguales a 10000

Tamaño de la molécula Material Ejemplo de uso 
C1-C4 Gas  natural y para generar 

6 calor

C5-C12 Gasolina Motores de combustión

C15-C20 

Combustible, Diesel, calentamiento

Queroseno

C20+ Aceites lubricantes Motores 
C100 Ceras parafinitas Velas 
C1000+ Polietileno Bolsas plásticas 

Tabla 1-1. Concepto macromolecular de los polímeros8

Se puede hacer una primera clasificación de los polímeros en dos grandes grupos: biopolímeros y polímeros sintéticos. Los biopolímeros son macromoléculas que se encuentran fácilmente en la naturaleza y pueden o no tener unidades repetitivas. La celulosa, el caucho natural, son ejemplos de macromoléculas naturales constituidas por miles de unidades repetitivas, y tenemos ejemplos como las proteínas, los ácidos nucleicos y las enzimas que tienen estructuras complejas con variadas moléculas simples. Los polímeros sintéticos no se encuentran en la naturaleza, son producto de reacciones químicas de polimerización (polimerización en cadena o polimerización por etapas) en donde las unidades repetitivas forman enlaces covalentes haciendo crecer las cadenas poliméricas. Se producen a partir de los monómeros puros. Por ejemplo, el Polietileno, en el que su unidad constitutiva es el monómero de etileno, es uno de los polímeros más usados en todo tipo de industria. Este tipo de polímeros se conocen como "comodita polímeros". También se desarrollan " para aplicaciones más específicas
Cada cadena de polietileno se encuentra en una conformación zigzag plana extendida, donde la arista
C siempre va en dirección a la
Si analizamos esta longitud, sabemos que son moléculas alargadas, pero este valor no nos puede explicar claramente la "forma" de la cadena. Para aclarar este concepto se utiliza la relación de aspecto, es decir, la relación entre la longitud y el diámetro.
Para una molécula de polietileno con un grado de polimerización (número de unidades repetitivas) de 100000 comparada con un espagueti tenemos:
9 Imagen tomada de Referencia 45
Polietileno.

Estos valores nos pueden dar una idea de la relación entre la longitud de las cadenas moleculares de los polímeros y su diámetro (Relación de Aspecto). La naturaleza de las cadenas poliméricas y el tipo de interacciones que tienen entre cadenas determina las propiedades macroscópicas del polímero.

Según el tipo de cadena, y la "forma" de esta, es decir, que tan ramificada es, y como son las ramificaciones, las propiedades de procesamiento de los polímeros varían, pues no todas las moléculas se "mueven" de la misma forma y no todas interactúan de la misma manera. Las moléculas con un mayor impedimento estérico (grupo radicales más voluminosos) tienen una menor capacidad de reptar 10 , lo que disminuye su capacidad de fluir. Un ejemplo de este fenómeno se observa en los vidrios de las catedrales europeas en donde se evidencia un flujo lento del vidrio a través de los siglos11 . Para explicar el fundamento físico del flujo viscoso y la deformación lenta al someterse a una carga constante, se debe entender que si se mantiene un esfuerzo durante un largo período de tiempo, se presentan reacomodaciones estables de las moléculas. Para cuantificar este fenómeno se utiliza el número de Débora
M. Reinar 12 encontró una técnica para explicar este tipo de fenómeno que consiste en encontrar el número de Débora, como sigue. Los intervalos de tiempo característicos para los cuales tiene memoria un material fundido se relacionan con su tiempo de relajación. En textos más especializados 13 , se pueden encontrar descripciones completas del comportamiento visco elástico y los tiempos de relajación que tienen los polímeros fundidos 14 . En general, el tiempo de relajación se encuentra a partir de la viscosidad y del módulo elástico; éstas son las cantidades que reflejan sus comportamientos viscosos y elásticos ante un esfuerzo que se les aplique, y su relación da el tiempo natural o de relajación para el material, es decir, el tiempo en que el material responde. El numerador de la siguiente ecuación hace referencia al tiempo en que se observa el proceso, es una ventana de tiempo experimental15.

Historia

 En 1958 un equipo de científicos inventó la fibra LYCRA® que, en un principio, fue ideada para sustituir el caucho utilizado en la producción de lencería. Antes de que apareciera la fibra LYCRA® la ropa se deformaba, estiraba, formando antiestéticos pliegues y bolsas; todo cambió cuando el científico de DuPont Joel Shiva perfeccionó una fibra revolucionaria denominada K.

 Los sesenta – En la década de los 1960, la fibra LYCRA® revolucionó el modo en que se podían usar los tejidos. En la ropa de playa, esta fibra hizo posible que los trajes de baño grueso y pesado se reemplazaran por prendas ligeras y de secado rápido como el biquini. En 1968, los miembros del equipo de esquí francés ganador de la medalla olímpica fueron los primeros deportistas de alto nivel en llevar trajes de esquí elaborados con fibra LYCRA®. Esta tendencia no tardó en extenderse a los demás deportes. En 1972, los nadadores olímpicos ya lucían trajes elegantes y ligeros hechos con fibra LYCRA®.

Los setenta – En los 1970, la marca hizo su entrada en el mundo de la moda: la fiebre de las discotecas y el interés por estar en forma hicieron que las mallas y los leotardos se convirtieran en la estética del momento. Las mallas y los vaqueros ajustados hechos con fibra LYCRA® son algunas de las prendas que marcaron este período.

 Los ochenta – A mediados de los 1980, más de la mitad de medias y prendas de ropa interior femenina contaban con la fibra LYCRA® para quedar bien, ajustadas y cómodas.

 Los noventa – Durante los 1990, la marca LYCRA® fue ganando posiciones en el sector textil deportivo gracias al desarrollo de fibras de alta tecnología como el tejido LYCRA® Powell utilizado en los shorts de compresión, que ayudan a los atletas a reducir el cansancio de los músculos. Además, esta década vio crecer la popularidad de la fibra no solo en la moda de mujer sino también en la de hombre.

 Siglo veintiuno – La fibra LYCRA® está evolucionando continuamente para generar valor y crear nuevas experiencias para el consumidor. En 2004, de la mano de su socio de licencia Cotí, Inc., la marca LYCRA® traspasó los límites de la indumentaria introduciendo el LYCRA® un esmalte de uñas resistente a los golpes fabricado con LYCRA® en forma líquida. Otras innovaciones recientes incluyen: la fibra LYCRA®, que promete una adaptación inigualable en los trajes de baño y los suéteres; el tejido XFIT LYCRA®, que establece los nuevos estándares para las prendas de Denia en lo que a adaptación multidimensional y comodidad se refiere; el tejido LYCRA® FREEF!T®, que permite rediseñar las telas para camisas y blusas mejorando la elasticidad y manteniendo la forma; y el tejido LYCRA, para que la ropa esté siempre fresca Producto

 LYCRA® es una fibra sintética que pertenece a la clasificación genérica de “elastina”.  Nunca se usa sola, sino que se mezcla con otras fibras para obtener tejidos con una elasticidad única y que no se deforman. La fibra LYCRA® hace que las prendas resulten cómodas, que sienten bien, conserven su forma, duren mucho y permitan moverse con toda libertad a quien las lleva. Todo esto se consigue gracias a las propiedades excepcionales de esta fibra, que se puede estirar hasta siete veces su longitud y luego recupera su tamaño inicial al dejar de tensarla.
 Cualquier fibra natural o sintética se puede combinar con la fibra LYCRA®. Para transformar el comportamiento de un tejido basta con una cantidad muy pequeña de esta fibra: un 2% puede ser suficiente. Hay varias maneras de incorporar LYCRA® a otras fibras para producir tejidos para todas las necesidades.

Poliisopreno

Poliisopreno (IR); El poliisopreno sintético moderno se diseña para ser similar al caucho natural en estructura y características, el polímero crudo típico de las características del polímero y las características vulcanizadas del poliisopreno son similares a los valores obtenidos para el caucho natural. El caucho natural y el poliisopreno sintético ambos tienen una histéresis extensible y buenas características extensibles frente al calor. La naturaleza muy específica del poliisopreno sintético proporciona un número de factores que lo distinguen del caucho natural. El poliisopreno sintético tiene más compatibilidad que el caucho natural en mezclas con SSBR y EPDM. La uniformidad del poliisopreno sintético garantiza una calidad constante, sus principales aplicaciones son en adhesivos, fabricacion de botas, chupones, llantas, guantes, etc contacta al especialista tecnico de Quimio para que te apoye en obtener la formulación que estas buscando.
Formula de polisopreno 



EL CAUCHO CONQUISTA AL MUNDO CIVILIZADO: En 1770, gracias al inglés Naire, el caucho entró en el campo industrial. Naire tuvo la idea de mezclar al látex ciertas sustancias granulosas que se empleaban para limpiar metales: la piedra pómez y el esmeril. Con el producto obtenido de esa mezcla modelé un pequeño prisma que frotó sobre un papel manchado: las manchas desaparecieron inmediatamente. Las primeras gomas de borrar se vendieron al precio fabuloso de cinco chelines.
En la misma época otro sabio inglés Presley, experimentó con el látex buscando aplicaciones industriales más importantes. En 1785, el físico Alejandro Charles diluyó goma en trementina y con esa solución untó el tafetán que sería la envoltura de su aeróstato.
En 1793, el inglés Samuel Peal patentó un procedimiento para la impermeabilización de tejidos tratados con una solución de goma en trementina. El norteamericano Codear descubrió mucho más tarde el secreto de la vulcanización. Sus trabajos fueron lentos y tenaces. A pesar de las dificultades, que parecían invencibles, conservaba su inquebrantable confianza. Se proponía perfeccionar la pasta de látex volviéndola menos pegajosa y más elástica y resistente. La casualidad desempeñó un papel decisivo.

Estaba Codear completamente arruinado y se creía en un callejón sin salida. Un día dejó caer sobre un hornillo —uno de los pocos instrumentos de su laboratorio— un pedazo de caucho mezclado con azufre. Según la leyenda, parece que se trataba de una bolsa de caucho destinada al transporte de correspondencia, que la administración del Correo le había encargado y luego devuelto por inservible (ya que por efectos del calor se tomaba pegajosa). Esa bolsa se incendió y Codear la tiró por la ventana. Al día siguiente la encontró metamorfoseada en el caucho que hoy usamos.
La verdad es otra. La mezcla de látex y azufre se transformó durante la noche por la acción del calor del hornillo. Al día siguiente Codear pudo comprobar que la goma, por efecto del azufre, había adquirido una resistencia inesperada y perdido su rigidez. Se sabe que la vulcanización (tratamiento del látex por el azufre) confiere al caucho una elasticidad uniforme, sea cual fuere la temperatura ambiente. En efecto, el caucho virgen se vuelve fácilmente pastoso con el calor; es además pegajoso, y muy sensible a diversos agentes químicos.
El caucho vulcanizado no adolece de estos defectos. La técnica de la vulcanización ha progresado mucho, y hoy se obtienen en pocos minutos y a bajas temperaturas los más variados tipos de caucho. Pero en lo esencial consiste aún —como hace cien años— en asociar íntimamente el azufre a la goma virgen. El producto obtenido es tanto más duro cuanto más azufre contiene, hasta llegar a la ebonita, hermoso material negro brillante. En la actualidad, mucha gente se ocupa en recoger la preciosa savia de la Hevea. Solamente en Asia se dedican a ello más de dos millones y medio de obreros. También en América hay grandes plantaciones.
Formula de Caucho




HISTORIA POLYESTER
Origen del poliéster
En la década de los años treinta, se produjo en Inglaterra la primera fibra de poliéster, filamento contínuo, obtenido a partir de ácidos dicarboxílicos llamado Terylene ; en Francia esta fibra se llamó Tergal y en España Terlenka.
Después de la segunda guerra mundial, la firma alemana Hoechst, empezó a producir un poliéster con el nombre de Trevira.Los químicos británicos John Rex Whinfield y James Tennant Dickson, empleados de la Calico Printer`s Association de Manchester patentaron el "poli(etilen tereftalato)" (también llamado PET o PETE) en 1941 al continuar las primeras investigaciones de Wallace Carothers. El PET tiene sus orígenes en escritos de 1929 de Wallace Carothers. Sin embargo, DuPont eligió concentrarse en la investigación dJohn Rex Whinfield y James Tennant Dickson observaron que Carothers no había investigado el poliéster formado a partir de etilenglicol y ácido tereftalico. Winfield y Dickson junto con los inventores W.K. Birtwhistle y C.G.Ritchie crearon la primera fibra de poliéster llamada Terylene en 1941, fabricada por primera vez por Imperial Chemical Industries o ICI. La segunda fibra de poliéster fue el Dacron de DuPont. El poli(etilen tereftalato), por tanto, es la base de fibras sintéticas como poliéster Dacron y Terylene.el Nylon, que era más prometedora. Durante estos años, Du Pont, buscaba multiplicar las propiedades técnicas del poliéster, texturando filamentos y creando napas sintéticas ( fiberfil para rellenos )que superponiéndolas, se utilizaban para sacos de dormir y anoraks, ya que tienen mejor resultado que la pluma natural.


En los poliésteres de última generación, encontramos Setila ( antes Rhone-poulenc ).

Las investigaciones del poliéster de DuPont condujeron a una gran variedad de productos registrados, un ejemplo es Mylar (1952), una película de PET extraordinariamente fuerte, que surgió del desarrollo del Dacron a principios de los 50 (1952). Sin embargo la aplicación que le significó su principal mercado fue en envases rígidos, a partir de 1976; puedo abrirse camino gracias a su particular aptitud para el embotellado de bebidas carbonatadas.

Formula de Poliéster



Polímeros sintéticos y naturales
Los polímeros son una estructura compleja formada por la repetición de una unidad molecular llamada monómero. Existen polímeros naturales y polímeros sintéticos. En muchos casos una molécula de un polímero está compuesta de miles de moléculas de monómeros.

Los monómeros son los pequeños eslabones que se repiten para formar un polímero mediante un proceso llamado polimerización.
Figura 1. Esquema de polímero
Los polímeros se dividen en dos grandes grupos: aquellos naturales, como celulosa, almidones, ADN y proteínas. Por otro lado, existen aquellos sintéticos que fueron fabricados por el hombre y que incluyen todos los derivados de los plásticos.
Polímeros naturales

Los polímeros naturales reúnen, entre otros, al almidón cuyo monómero es la glucosa y al algodón, hecho de celulosa, cuyo monómero también es la glucosa. La diferencia entre ambos es la forma en que los monómeros se encuentran dispuestos dentro del polímero.

Otros polímeros naturales de destacada importancia son las proteínas, cuyo monómero son los aminoácidos.

Por otro lado, la lana y la seda son dos de las miles de proteínas que existen en la naturaleza, éstas utilizadas comos fibras y telas.

Todo lo que nos rodea son polímeros. Los tejidos de nuestro cuerpo, la información genética se transmite mediante un polímero llamado ADN, cuyas unidades estructurales son los ácidos nucleicos.
Caucho natural

El caucho natural es un polímero elástico y semisólido, que posee la siguiente estructura:
 
Los aminoácidos forman una proteína a través de un enlace peptídico, enlace entre un carbono del grupo carboxilo y un grupo amino.

Figura 4. Enlace peptídico
Las proteínas son poliamidas. El enlace amida (-CONH-) entre un aminoácido y otro aminoácido se denomina enlace peptídico. Se puede observar que sigue existiendo un grupo amino reactivo a la izquierda y un grupo carboxilo a la derecha.

Cuando se unen dos aminoácidos, el producto 

FASE 1-PROYECTO:COMO ELABORAR UN MATERIAL ELÁSTICO.

PANORAMA DEL BLOGGER

En este blogger podrás encontrar información diversa sobre los proyectos de química :

COMO ELABORAR UN MATERIAL ELÁSTICO
COMO ELABORAR PINTURA ACRILICA